Cuando hay disociación de la personalidad, a menudo, aparecen imágenes o pensamientos intrusivos que dan mucho miedo a la persona. Estas voces disociativas producen mucho miedo pero en realidad tratan de ayudar a la persona de la única forma que saben.
Estas voces son partes de la personalidad que el cerebro creó para hacer previsibles a los cuidadores cuando eran agresivos o negligentes, Y también en cualquier forma de abuso incluido el sexual.
Para trabajar con estas partes de la personalidad se necesitan técnicas complejas para poder entender el origen de estas partes y su función. Una vez hecho esto se puede trabajar con el miedo y la falta de conexión que se sintieron en momentos en los que hubo mucha soledad y pánico.